Páginas

25 de noviembre de 2016

La hipocresía institucional el día de la violencia de género.

En el Día Internacional contra la Violencia de género conviene recordar que en la Estadística del último año cerrado (2015) fueron asesinadas 60 mujeres: tres más que hace diez años, pues el 2005 se cerró con 57 mujeres asesinadas.

Esto demuestra que las políticas de erradicación de la Violencia llevan 10 años por una senda equivocada, siendo la razón de ello que tales políticas están empujadas por prejuicios ideológicos, y no por datos estadísticos completos y veraces.






Este 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. Todos los partidos políticos y las instituciones volverán a insistir en lo mucho que se ha hecho en estos últimos diez años y lo mucho que queda por hacer.

Sin embargo, nuevamente, todas estas campañas institucionales esconden un engaño masivo, y es que a pesar de aumentar año a año las partidas presupuestarias correspondientes, y a pesar de regar con millones de euros a miles de asociaciones y ONG sin control ninguno, la situación sigue igual que hace 10 años.

Basta con remitirse a las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e igualdad. Si observamos las estadísticas de los 10 años últimos completamente cerrados (el actual 2016 aún no ha finalizado) comprobamos que en el año 2005 murieron asesinadas 57 mujeres, y en el año 2015 murieron 3 más, es decir 60.

La conclusión, entonces, es clara y evidente: el fracaso de las medidas y políticas aplicadas en estos 10 años es total y absoluto. Sin embargo, no se escucha ninguna voz crítica que proponga replantearse qué se está haciendo mal.

Y al entender de la Asociación Europea de Abogados de Familia (AEAF) se están haciendo muchas cosas mal, y la primera de ellas maquillar las estadísticas para aplicar parámetros ideológicos en vez de parámetros estadísticos y científicos, y es que en palabras del presidente de la Asociación Europea de Abogados de Familia, el abogado Javier Mª Pérez-Roldán y Suanzes-Carpenga «Para abordar cualquier acción de gobierno o de política criminal se necesita, con carácter previo, información veraz y completa. Sin embargo, en materia de violencia se práctica el sesgo y el seguidismo ideológico a la hora de recabar estos datos fundamentales, ocultándose datos que debieran servir para acertar en las medidas a tomar. Así, desde el año 2007 no se recogen en las estadísticas oficiales el número de hombres fallecidos a manos de sus esposas o compañeras afectivas. Sin embargo, este dato es fundamental, pues demuestra que la violencia no tiene nada que ver con el sexo, y que las dinámicas de violencia dentro de la familia son otras muy diferentes a la discriminación sexual. Del mismo modo, en las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad se reflejan solo los menores fallecidos a manos de hombres, sin distinguir, dentro de estas cifras, en qué casos el asesino es el padre biológico y en qué casos es la nueva pareja de la madre. Sin embargo, más grave es que no se consigne el número de niños muertos a manos de sus madres. Si tales datos se reflejaran quedaría constancia, por ejemplo, que el 52 % de los menores asesinados lo es a manos de sus madres, y que solo el 36 % lo es a manos de sus padres biológicos. El resto muere a manos de las nuevas parejas de la madre o de terceras personas (abuelos o personas ajenas a la familia)».

Así pues, la Asociación Europea de Abogados de Familia (AEAF) reclama que las acciones de gobierno y de política criminal en materia de violencia doméstica se aborden de manera profesional y con estadísticas fiables, veraces y completas. Mientras todos los partidos con representación parlamentaria, y todas las instituciones oficiales se rijan en esta materia por planteamientos ideológicos y no por datos reales, seguirá el lamentable espectáculo de decenas de niños, mujeres y hombres asesinados vilmente por su entorno familia. La violencia contra los niños, las mujeres y los hombres es una lacra que hay que erradicar, y para hacer un diagnóstico acertado de la situación no se pueden seguir hurtando datos a la ciudadanía, pues por desgracia, la falta de información no es nunca compañera del acierto en las acciones de erradicación de ningún mal social.

No hay comentarios:

Publicar un comentario